Iniciar sesión 
Iniciar sesión
¿Olvidaste tu contraseña?
Propietarios
17 alojamientos rurales disponibles en Álava
seleccionados especialmente para ti

Casas rurales Alava .com

0 de ellos me encantan Favorito
Vive el turismo rural

¿Qué visitar en Álava?

Dada su extraordinaria situación geográfica, varado entre Euskadi y Castilla, Artziniega era digna de protagonizar algo grande. Su casco histórico ha recibido la calificación de Conjunto Monumental por el Gobierno Vasco
A bordo de una piragua, suspendido a varios metros de altura, en compañía de una brújula… Hay tantas formas de disfrutar de la naturaleza como colores tiene el otoño. Embalse para la aventura y la pesca, Museo del Agua y Parque de Aventuras.
Dos saltos de agua espectaculares, dos cascadas cercanas que asombran a quienes se acercan a contemplarlas. Y un entorno de ensueño, donde la naturaleza es la reina y nos subyuga sin que podamos evitarlo.
Los dólmenes de La Llanada alavesa oriental, es decir de la Cuadrilla de Salvatierra, son dos de los más fotogénicos de Euskadi, además se encuentran perfectamente señalizados e indicados con letreros.
El Jardín Botánico de Santa Catalina es un paraíso natural de impresionante belleza ubicado sobre las ruinas de un convento del mismo nombre en el pueblo de Trespuentes, en Iruña de Oca, con más de 1200 especies botánicas del mundo.
Allá donde los caminos se cruzan, surgen focos de poder, fuertes amurallados y edificios señoriales. Hace tiempo que la vetusta Peñacerrada-Urizaharra, entre Álava y La Rioja, cumplió todos los requisitos.
No hubo que mover losas ni descifrar códigos secretos para descubrir las valiosas pinturas de esta iglesia de San Martín de Tours en la localidad de Gazeo. Siete siglos después de su creación, siguen desprendiendo luz.
Bastan las ruinas de un pueblo para conocer los entresijos de una sociedad perdida en el tiempo. Hay un museo con fotografías, dibujos, textos y una reproducción del poblado durante la II Edad del Hierro
Conjunto Monumental de Quejana o La Fortaleza sitiada por la calma. Los muros de Quejana fueron testigos de disputas, guerras, recitales de poesía, pasiones y leyendas. A visitar: parroquia, Casa de los Ayala, museo...
Solo fue necesario un manantial de agua salada para que el ingenio humano alumbrara un lugar singular como pocos. Nunca unas terrazas habían despertado tanta curiosidad.
Se trata de uno de los castillos mejor conservados de Euskadi y esconde, tras sus muros, un botín de romanticismo e historia. Por su aspecto, parece que el siglo XIV ocurrió ayer.